martes, 12 de julio de 2011

Con la Tte. de Alcalde Sandra Fernández

El miércoles 29 de junio de 2011 fuimos recibidos por Doña Sandra Fernández, Tte. de Alcalde de Participación Ciudadana y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Palma, como consecuencia  del escrito dirigido al Alcalde el día 18 del mismo mes.
P6290002 - 29 junio 2011 - Con la Tte. de Alcalde Sandra Fernández y su ayudante.

Planteamos a la Tte. de Alcalde que los servicios sociales municipales continuaban con las mismas prácticas indeseables del anterior equipo de gobierno, desalojado del poder por decisión popular en la elecciones del 22 de mayo, favoreciendo descaradamente a la inmigración africana, dedicando una especial atención a la nigeriana, lo cual significaba una discriminación intolerable hacia el resto de la población.
P6290001 - 29 junio 2011 - Encarna, Elena, Marisa y Raúl; Carlos llegaría después.

Señalamos que parejas acreditadas por el Ayuntamiento estaban dando instrucciones a los vecinos del barrio de cómo debían comportarse, e iban por las comunidades de propietarios informando que en breve irán pasando por todas las comunidades de Son Gotleu, una por una, convocando a todos los vecinos de las mismas, para darles a conocer las normas de convivencia que deben seguir, que hay que integrarse. Cuando lo que está sucediendo es todo lo contrario: la discriminación va en aumento y han metido a la población autóctona en un "ghetto", en el que se halla acorralada, atemorizada y sin salida; de tal modo es así que en Son Gotleu reina la "omerta": nadie quiere testificar sobre las barbaridades que aquí se cometen, tienen pavor a las represalias.

Recordamos a la amable concejal, que el 19 de mayo de 2011, en su visita a nuestro barrio, D. Mateo Isern nos dijo: "Será muy dificil resolver los problemas de Son Gotleu", a lo cual contestamos que se trataba únicamente de hacer cumplir las ordenanzas, los reglamentos, las disposiciones legales a todos por igual y hacerlo de oficio. Es decir, terminar con la tremenda discriminación que padecíamos. Añadiendo, a doña Sandra, que no podían continuar con esas prácticas intervencionistas y debían preocuparse de hacer cumplir estrictamente  la ley: para eso se les ha votado.
15 junio 2011 - Cargando los carritos con alimentos en c/ Francec Juliá, 50ª

Seguimos denunciando el contínuo trato de favor a los nigerianos: el 15 de junio de 2011, se descargó un contenedor de alimentos en plena vía pública, en la acera frente al nº 50A de la calle Francesc Julià -una sede nigeriana-, acudiendo de inmediado una multitud de nigerianos que llenaron sus carritos, ocupando toda la zona, ante la estupefacción e indignación de los demás vecinos. En este momento intervino Doña Sandra Fernández diciendo: "Sí, pero había una persona que tomaba nota en el listado que tenía". "Es cierto, yo lo ví", contestó una persona de nuestro grupo. Sin embargo, no había ningún listado para otras personas necesitadas del barrio, contestamos a la concejal; y que esas ayudas debían tener un estricto control público, sin discriminar a nadie. A la pobre gente que se atrevía a pedir alimentos, le contestaban que era para los nigerianos, que volvieran al día siguiente por si sobraba. Y algunos volvían a mendigar y les daban algo. ¡Qué vergüenza de servicios sociales!, totalmente entregados a la inmigración más violenta, siguiendo la maligna  estela de Grosske y Calvo.
17 junio 2011 - Nigerianas uniformadas limpian la Plaza Venerable Juan Alcina

A continuación, denunciamos que el 17 de junio (en ese momento citamos el 21, equivocadamente) aparecieron en la Plaza Venerable Juan Alcina un grupo de nigerianas uniformadas que se dedicaron a proceder a la limpieza de la misma. Otra indigna actuación de los desvergonzados servicios sociales que, a toda costa, quieren demostrar que los nigerianos son los mejores, los más limpios, cuando es todo lo contrario, además de siempre haber actuado como auténticos invasores al grito de "Racistas, racistas, racistas!, os vamos a echar de aquí y nos vamos a hacer nuestro el barrio y la ciudad", violentando, extorsionando, pegando y no dejando descansar a los vecinos, miles de los cuales se fueron despavoridos a vivir a otros lugares, dejando libres las viviendas que ocuparon las tribus nigerianas, con sus mafias.

La señora concejal también estaba enterada de este bochornoso acontecimiento, alegando que acababan de llegar y que necesitaban un mes para establecer su programa. Veremos. En cualquier caso quisimos dejar constancia de que, a la vista de lo que está sucediendo, incluidos graves incumplimientos policiales que citamos (y que doña Sandrá eludió, por no ser de su competencia), don Mateo Isern no cuenta con nuestra confianza.

La reunión se dió por finalizada al cabo de una hora, se tomó nota de cuanto dijimos y se nos despidió con la misma cortesía con que fuímos recibidos.

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