miércoles, 12 de diciembre de 2012

Indignación: Robar ¡no es delito!

Esta mañana, miércoles 12 de diciembre de 2012, al encaminarme hacia la calle Indalecio Prieto me han parado un grupo de vecinos muy indignados, protestando airadamente porque aquí no hay justicia y se permite que los ladrones actúen con total impunidad, dejando a los vecinos desprotegidos:. Contándome, con gran alboroto, lo que sigue:

"Ayer, martes 11 de diciembre de 2012, cerca del mediodía, cuando iba a pagar la compra a la cajera del supermercado SPAR, me dí cuenta que me habían robado la cartera, recordando que, momentos antes, se me acercó un individuo que se rozó conmigo y se la llevó. Identifiqué al ladrón, al igual que hizo mi hijo, el cual salió en su persecución, dándole caza poco después en un comercio cercano. En un descuido, el ladrón se escapó, dándose a la fuga, perseguido muy de cerca por mi hijo, quien vió como se metía en la comunidad de Pasaje Picos de Europa, nº 4.

Nos apostamos en el lugar y llamamos a la policía, la cual pronto hizo acto de presencia, buscando piso por piso al ladrón, descubriéndole escondido en la terraza del citado edificio. Procedió a su detención y fuímos al cuartelillo, donde se formalizó la denuncia, en la que se hizo constar, además, que la cartera robada contenía 70 euros, DNI, Tarjeta Sanitaria, Visa, Carnet de conducir y otra documentación.

Hay que destacar que la policía comprobó el vídeo del SPAR, en el cual se reflejaba el momento en el que el ladrón sacaba la cartera de mi bolsillo, quedando, además, perfectamente identificado. Se trataba de un joven de nacionalidad rumana.

Finalmente, la policía me informó que se le ponía en libertad, porque para detenerlo y ponerle a disposición judicial, lo robado tenía que ascender a 400 euros por lo menos. Al oir semejante barbaridad, monté en cólera y fuí a por el ladrón, impidiéndomelo la policía, advirtiéndome que si me tomaba la justicia por mi mano, me detendrían y sería encarcelado. Entonces, desesperado, les grité que me devolvieran la cartera, con toda la documentación, y que se quedara con los 70 euros.

La policía me dijo que no me preocupara, puesto que el ladrón rumano les había prometido que se la devolvería. Contesté que no me fiaba y que la policía tenía que acompañarnos para verificar la devolución.
No quisieron hacerlo y al verme desasistido dije: ¿Qué les parece si nos ponemos a robar, comprobamos la cantidad y le devolvemos al atracado lo que sobre de los 300 euros?. Y, por supuesto, los ladrones no son gente honrada y, como de costumbre, se han burlado de la policía, la cual me ha dejado indefenso.

El ladrón ha hecho lo que suponía: NO ENTREGARME LA CARTERA"

P6110027 - 11 junio 2011 - Tomen nota:  Si la injusticia prevalece, nuestros pacíficos vecinos, pueden convertirse en indignados violentos

El cabreo de los vecinos iba en aumento, gritando que algo se tendrá que hacer para poner fin a este desastre.

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