jueves, 31 de enero de 2013

La televisión - ¡Qué bonito es ser joven!

Paseando por la calle principal, me crucé con nuestro amable e ingenioso versador Vicente el Manchego, quien me dijo que tenía un sobre preparado  de antíguas historias, por si quería publicar alguna de ellas.. -Bien, dámelo, pero me gustaría que escribieras sobre la amarga realidad que padecemos por culpa de unos políticos indeseables que nos achicharran a impuestos, incumpliendo sus promesas electorales.
Vicente El Manchego

¡No, imposible!. Es tan gordo lo que está pasando, que no me permite concentrarme. Todo esto es increíble y no puedo: se me presentan de golpe un monton de hechos, a cual peor.

Comprendí su desazón, su sentimiento de impotencia, ante unos acontecimientos que pueden desembocar en un estallido social sin precedentes, que nos lleven a una tragedia colectiva.

Seguidamente les ofrecemos las dos historias seleccionadas:

LA TELEVISIÓN

En España, señores, con tanta televisión,
las familias no dialogan ni forman conversación.

Solo se oye decir: "Hacer el favor de callar,
no veis que estoy viendo Topacio y no me entero de ná".
Unos quieren ver el fútbol, otros prefieren el boxeo,
empiezan a cambiar de cadena y esto es un cachondeo.

Luego viene lo más grave, cuando el hijo ya es mayor,
se queda toda la noche viendo la televisión.
Los estudios no funcionan, se quedan a la mitad,
luego vienen los problemas entre el papá y la mamá.

Vicente el Manchego - Año 1990.

¡QUÉ BONITO ES SER JOVEN!

¡Qué bonito es ser joven y cuánto se puede disfrutar!,
teniendo todo lo que quieren.y no lo saben apreciar.
Están hechos unos golfos con la droga y lo demás,
que de seguir a este ritmo ya no se podrá aguatar

En la escuela ya no estudian, pues se puede comprobar
que cuando terminan las clases pues no saben donde están.
Tienen que ir a academias para poder rematar
y al final la mayoría son un desastre total
y luego no encuentran trabajo porque no están preparados

Luego vienen los problemas, cuando el padre está cansado,
pues se ha gastado el dinero y es como si lo hubiese tirado.
Cuando le aprietas un poco, dicen que estás anticuado
y si le encuentras trabajo, dicen que el patrón es malo.

Después de gastar dinero y tantos años de sufrir,
te pones a pensar un poco y dices: "Qué es lo que yo tengo aquí,
un hijo mal educado, un golfo y un ladrón,
pues para este castigo soltero me quedo yo"

Si tú quieres ser buen padre, no le tienes que molestar,
de juerga todas las noches y nada de madrugar.
Ponerle buena comida, si no se van al restaurant,
como nunca han tragado, no saben lo que es sufrir
y los sudores que cuestan para poder malvivir.

Me hacen gracia los políticos
cuando dicen que la juventud son el porvenir de España,
pues si no cambian las vías, yo prefiero no vivir,
porque lo que se está viendo esto es solo para sufrir.

Vicente el Manchego - Año 1984.

No hay comentarios:

Publicar un comentario